El amor es algo vivo, una criatura que cohabita con nosotros, palpitando, floreciendo entre sonrisas, estremeciéndose entre lágrimas, marchitándose lentamente, embebido en esperanza, temiendo a escondidas y respirando una y otra vez hasta el final de nuestros días.
El amor varía pero no nos abandona, ya sea que nos entreguemos a sus brazos o le rehuyamos con cautela. A lo largo de su historia, el cine ha sido una ventana siempre abierta que nos ha invitado a asomarnos a ella para que seamos testigos de toda clase de relatos en que las estrellas del séptimo arte comparten protagonismo con el sentimiento más intenso del mundo.
Pero a pesar de ser muchos los títulos que caben en esta categoría solo unos pocos han reclamado el privilegio de dejar una huella en nosotros. Uno de las cintas más recientes en proyectarse a formar parte de este grupo es “Las edades del amor”. Transcurriendo en la romántica Italia nos llega esta historia dividida en tres capítulos que nos demuestran al amor como parte de todos los periodos de la vida del hombre.
En “Juventud” se nos presenta a Roberto (Riccardo Scamarcio), un joven y ambicioso abogado que está a punto de casarse con Sara (Valeria Solarino), pero que en un giro del destino conoce a Micol (Laura Chiatti), una mujer tan guapa como provocativa y misteriosa. Mientras tanto, en “Madurez” Fabio (Carlo Verdone) es un famoso presentador de TV, fiel a su esposa desde hace 25 años quien de pronto se encuentra con la intrigante Eliana (Donatella Finocchiaro).
Finalmente, en “Adelante”, Adrián (Robert De Niro), es un profesor americano de historia del arte que se ha establecido en Roma tras su divorcio. Lleva una vida reservada donde sólo trata con Augusto (Michele Placido), el portero de su edificio y único conocedor de su secreto: hace siete años se sometió a un delicado trasplante de corazón.
Sin embargo la aparición de Viola (Mónica Bellucci), la fascinante hija del portero, perturba su tranquila existencia, haciéndole experimentar sensaciones reprimidas desde hace tiempo, así como también un torrente de nuevas emociones.
Dirigida por Giovanni Veronesi nos llega esta película cargada de sabor italiano y rebosante de situaciones en las que todos podremos reflejarnos. Desde esta semana tenemos una cita obligatoria en las salas de cine para ser testigos de aquella extraordinaria cualidad del amor para transformarnos sin importar nuestra edad.
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