Foto cortesía: www.rpp.com.pe
De un tiempo a esta parte los realitys se han convertido en un campo de batallas. Desde las épocas que había el llamado Big Brother o El Gran Hermano, siempre han existido peleas, disputas, rivalidades y todo lo que gusta ver a ciertas personas pero finalmente logran su objetivo que por un escándalo ya tienen programa de televisión o son famosos. Ahora vienen a decir que Lucecita Ceballos y Karen Dejo están en “Dimes y diretes” pero a quién le conviene ese tipo de escandalitos, pues a ambas. Porque es la única manera que cuando las contrate un empresario pues cobren más de mil dólares por solamente animar un evento por una hora. Esta es la verdad y claro, hay gente incauta que se toma en serio, lo que leen o ven en sus pantallas. Otro de los casos es el de Gisela Valcárcel y Roberto Martínez de El Gran Sueño. En este caso la “señito” llama a su ex para lucirse porque el ex pelotero no sabe ni bailar pero le ven la cara a sus ilusionados soñadores para ver si ganan pero a ellos les llega, primero está su portada y sus ingresos para cobrar cuando los vayan a contratar y soñar no cuesta nada. Hay que ser más consciente con lo que hacen porque estas broncas como las de Lucecita y Karen como el reencuentro de Gisela y Roberto, solamente es para tomar el pelo al televidente, cosa que de esto ya estoy cansado de tanta improvisación de baja calidad. Esperemos nomás que la sangre no llegue al río con la colombiana como la ex conductora de Sábados tropicales. Aunque sé que todo es armado. Hasta la próxima.
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