"Madrugada" es una suerte de Divina Comedia a lo peruano. Un Cirilo atribulado es arrastrado, por el amor y la tradición, en una travesía dantesca por los tantos círculos de nuestros infiernos, que los limeños bien hemos cubierto de fiestas. La madrugada, es decir el amanecer, es el escenario idóneo, es el final del camino de quienes recorren la noche, ya su suerte está echada.
Nuestras fiestas duelen y en esta “Madrugada” de Diego López las tribulaciones, el dolor no redimen a los protagonistas, por el contrario los arrastran a la separación. En Lima no hay paraíso para Cirilo, tampoco ángeles. En este aspecto la división del mundo para Gilberto Nué, el guionista, es rotunda; los buenos no están acá. La oposición es clara, mientras que las celebraciones capitalinas más parecen padecimientos de grupos afectados por la histeria colectiva, grises en todos los aspectos; la “fiesta” en los andes está idealizada... el amor a Cirilo, allá es donde lo aguarda, así no lo sospeche.
Sin embargo, un aspecto débil de la obra es el guión, si bien Gilberto Nué es un reconocido guionista, sobre todo por sus trabajos en la televisión (Misterio, Lobos de Mar, entre otros) Madrugada adolece de simplicidad, los personajes no manifiestan profundidad, ni siquiera los protagonistas... Cirilo no va más allá de ser un bufón inocente, Wilson es movido a colaborar con su compañero por fuerzas desconocidas, no queda claro si Lucilda se enamoró de Lima o de algún limeño. A mi parecer, el guión representa una corte de bufones recreando una tragedia. Los diálogos recurren a la risa fácil, la obra no sostiene esa capacidad de conmover, de transmitir sentimientos; por el contrario se limita a representar lo que se tiene por real y cierto.
Y esa es la debilidad más resaltante de "Madrugada"... esta obra se limita a "representar", no existe un mensaje implícito, no hay metáforas. Hay una sucesión de escenarios, hay baile, hay canto... pero no hay sentimientos trascendentes. Como está planteada quizá sea una buena propuesta para la producción documental; pero para el teatro... ustedes saquen sus propias conclusiones.
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