19 de abril de 2013

Lucía Irurita y Cécica Bernasconi viven "De repente, el verano pasado"


* Dirigida por Alberto Isola y Norma Berrade en la dirección adjunta. 

* Estreno profesional absoluto en Lima es protagonizado por Lucía Irurita, Mirna Bracamonte, Cécica Bernasconi, José Miguel Arbulú y un gran elenco. 


Con impactante actualidad y enorme poder escénico, se presenta en el Teatro de Lucía, de Miraflores, la obra teatral “De repente, el verano pasado”, escrita por uno de los más grandes dramaturgos norteamericanos del siglo XX, Tennessee Williams; y dirigida por el destacado director y actor nacional, Alberto Ísola.

La puesta en escena cuenta la historia de Sebastián Venable, poeta y heredero de una de las familias más acaudaladas de Nueva Orleans, que encuentra una muerte violenta y cruel en una playa lejana ante los ojos horrorizados de su prima y acompañante de viaje, Catherine Holly, quien sufre una crisis emocional a causa de este hecho.

Frente a esta tragedia, la madre de Sebastian, Violet Venable, intentará por todos los medios acallar el testimonio macabro de su sobrina, que pone en evidencia la verdadera naturaleza de su hijo. Para ello, intenta convencer al idealista Dr. John Cuckrowicz de hacerle una lobotomía a la joven a cambio de subvencionar sus experimentos.

¿La verdad se abrirá paso por encima de la hipocresía y la corrupción? ¿Qué secreto se oculta? El montaje, estreno profesional absoluto del texto en Lima, es protagonizado por dos de nuestras más grandes actrices: Lucía Irurita (como la fascinante y letal Violet Venable) y Mirna Bracamonte (en su retorno a los escenarios, como Grace Holly). Junto a ellas hay con un elenco de actores jóvenes de primera línea, encabezados por Cécica Bernasconi (como Catherine Holly) y José Miguel Arbulú (como el Dr. John Cukrowicz), acompañados por Irene Eyzaguirre (Hermana Felicity), Braulio Chappell (George Holly) y María Pasamar (Señorita Foxhill).

La escenografía es de Carlos Mesta, el vestuario de Ricardo Pedreschi, las luces de Luis Tuesta y la dirección adjunta de Norma Berrade. Se trata de un melodrama apasionante escrito en 1958 que, desde entonces, es considerado como una de las obras maestras de su autor.

Fue llevado al cine en 1960, bajo la dirección de Joseph Mankiewicz, con Elizabeth Taylor, Katharine Hepburn y Montgomery Clift. “De repente, el verano pasado” hasta el 03 de junio del 2013 en el Teatro de Lucía, (Calle Bellavista 512 – Miraflores), de jueves a lunes a las 8 de la noche y los domingos a las 7 de la noche. Las entradas están a la venta en Teleticket a 50 nuevos soles (general), 30 nuevos soles (lunes popular y jubilados) y 25 nuevos soles (estudiantes).

Palabras Alberto Isola: 
“La obra habla sobre la importancia de la verdad, la verdad entendida en cómo vivir tú verdad, ¿no? vivirla como realmente eres. La pieza es la historia de un poeta y su prima quien además es testigo de su muerte. Justamente, por dar su testimonio al respecto la confinan en un psiquiátrico. El montaje nos crea la necesidad de decir la verdad. Estrenar “De repente, el verano pasado” de Tennessee Williams no es casual. Es importante rescatar al autor y hacerle justicia. La obra ha llegado a mis manos en el momento justo. Me parece una pieza extraordinariamente bien escrita. En el montaje hay un trabajo actoral interesantísimo. La obra te deja con la sensación de preguntarte: ¿Cuál es la verdad?, ¿Cuál es tu verdad?".

Palabras Lucia Irurita: 
“Sabes que Cécica, mi hija, deseaba hacer esta obra desde los 14 añitos. Siempre le dije que algún día cumpliría su sueño. Ahora que contamos con el teatro, por fin pudo cristalizar este anhelo de llevar a De repente, el verano pasado de Tennessee Williams a las tablas. La adaptación de la obra es totalmente diferente a la película. Los temas que toca como la ambición, la corrupción; la verdad de dos mujeres enfrentadas a propósito de una muerte, es el principal atractivo de este montaje. Estrenarla en Lima por vez primera coincide con los 30 años de la desaparición física del autor lo cual hace de la obra una estreno de vital importancia en la cartelera local”.

Palabras Cécica Bernasconi: 
“Poner De repente, el verano pasado de Tennessee Williams en el Teatro de Lucía tiene su historia para mí y Alberto. Recuerdo que le propuse llevarla al teatro en 1999 cuando justo estábamos trabajando en el Rey Lear y diplomáticamente me dijo que NO. La descubrí cuando era estudiante del Club de Teatro de Miraflores, apenas adolescente, tenía alrededor de 14 años. En esa época, los maestros nos daban pequeños monólogos de obras para trabajar. Como era jovencita me daban clásicos como Romeo y Julieta sin embargo a otros estudiantes le daban textos de la envergadura "De repente, el verano pasado" de Tennessee Williams. Al escuchar las lecturas de los chicos me impresionó mucho. Después la leí y me agradó. Hace un tiempo le volví a proponer a Alberto y me dijo aceptó con la condición de hacerla con Lucía Irurita… “cerrado”, le dije y aquí estamos a punto de estrenar una obra de envergadura que toca temas como la doble moral, el soborno, las ambiciones, la homofobia, lo cual le da relevancia”.

Palabras Mirna Bracamonte: 
“Desde joven he aceptado los retos. Trabajar "De repente, el verano pasado" de Tennessee Williams de la mano de Alberto Isola es un desafío. Compartir el escenario con mis compañeros entre quienes figura Lucia Irurita es más que un honor. La obra es intensa. La historia, el argumento, el universo de cada personaje, es una constante fiscalización en torno a la muerte de un poeta. Esta tragedia pone al descubierto los intereses, las ambiciones de los individuos…nuestra típica y cotidiana realidad ".

El autor: 
Tennessee Williams Thomas Lanier Williams III (que luego asumió el seudónimo de Tennessee) nació en Mississipi, en 1911, y murió en Nueva York en 1983. Es, junto con Eugene O´Neill, Arthur Miller, Edward Albee y August Wilson, uno de los grandes dramaturgos del teatro norteamericano del siglo XX, representado en todo el mundo. Sus obras han sido también llevadas al cine con notable éxito.
A partir de “El zoo de cristal” (1944) y luego, en obras maestras como “Un tranvía llamado deseo” (1947), “Verano y humo” (1948), “La rosa tatuada” (1951), “La gata sobre el tejado de zinc caliente” (1955), “Dulce pájaro de la juventud” (1959), “La noche de la iguana” (1961) y “Advertencia para embarcaciones pequeñas” (1972), muestra a personajes poéticos, frágiles, desadaptados, en una lucha constante (que siempre pierden) contra un mundo brutalmente pragmático, basado en el dinero y en la corrupción, el mundo del “sueño americano” convertido en una pesadilla implacable, trituradora de ideales y aspiraciones.

0 comentarios:

 

Seguidores

Copyright © 2009 Blogger Template Designed by Bie Blogger Template Vector by DaPino