En 1968 en Birmingham, un grupo se disponía a hacer su salto al escenario dispuesto a hacer historia. Formada originalmente como una banda de blues rock, conocida en sus inicios como Polka Turk y posteriormente Earth, la banda empezó a componer tenebrosas letras y música. Pronto cambiarían su nombre y se convertirían en la banda que inventó el heavy metal. Así es, Black Sabbath lanzaba una descarga del más potente rock y presentaba a uno de los frontman más importantes de la historia de la música: Ozzy Osbourne.
Conocido como El Loco, El Padrino del Heavy Metal y El Príncipe de las Tinieblas, la figura de Ozzy emergió en el terreno del rock convirtiéndose en una de las voces más sombrías, pero a la vez carismáticas de la música. Éxitos como “Paranoid” y “Iron Man”, revitalizada recientemente para una nueva generación gracias a las películas del súper héroe de la Marvel, no hicieron más que colocar a la banda y a Ozzy en lo más alto del mundo del heavy metal.
En 1979 Ozzy da un paso al costado y se retira del grupo dispuesto a emprender una carrera solista. Su talento se puso en evidencia en decenas de éxitos que lo convirtieron en una de las figuras centrales de los años 80. Sucesos como “Crazy Train”, “Mr. Crowley”, de su primer disco solista “The Blizzard of Ozz” fueron una contundente carta de presentación. Luego llegaría “Diary of a Madman”, disco que considerado por la crítica especializada como una obra clásica del metal, que nos trajo canciones como “Over the Mountain” y “Flying High Again”.
A esas alturas la icónica imagen del Ozzy, con sus excesos y delirios sobre el escenario, lo convirtieron no sólo en una figura polémica si no también en un músico muy venerado. La creación del Ozzfest reafirmó su compromiso con el heavy metal, permitiendo que nuevas bandas como Linkin Park, Korn y Slipknot se consolidaran masivamente. Este Festival también permitió la reunión de los miembros originales de Black Sabbath. Los discos continuaron y los fanáticos no dejaron de seguir cada uno de sus pasos de Ozzy. Ya en el nuevo siglo, luego de innumerables éxitos, premios y reconocimientos, Ozzy abrió la puerta de su casa al mundo.
El reality show “The Osbourne” se convertiría en un hito en la televisión y permitiría conocer la estrambótica vida de la familia Osbourne desde adentro. Un nuevo aire en la carrera del cantante, quien se hizo de una nueva generación de fanáticos. Algo que se acrecienta con el lanzamiento en el 2007 de “Black Rain” y el reciente “Scream”, el cual incluye el tema “Soul Sucker” y que llegó al puesto cuatro en la lista de álbumes en Estados Unidos. Pero además más jóvenes han tenido la posibilidad de acercarse a su ídolo gracias a populares juegos de video como Guitar Hero World Tour, que lo convirtieron en protagonista.
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