COMUNICADO
Hemos tomado conocimiento, a través de los medios de prensa, de la intención del señor Luis Cáceres de presentar una querella en contra de la señora Magaly Medina por haberlo “difamado” el pasado 1 de noviembre en su Programa de Televisión.
La señora Medina en ningún momento difamó al señor Cáceres. Sus expresiones constituyen juicios de valor que están amparados por el ejercicio legítimo de la libertad de opinión (art. 20 inc. 4 de la Constitución Política del Perú). Estas expresiones no pueden desvincularse del hecho o la causa que la origina y que la señora Medina mencionó expresamente en su Programa: la conducta agresiva del señor Cáceres dirigida a uno de los fotógrafos de la Revista Magaly TV y que provocó el daño a su cámara fotográfica.
No debe olvidarse que el señor Cáceres ha tenido en otras oportunidades acciones violentas en contra de integrantes del equipo periodístico de la señora Medina, lo cual no solo está registrado en vídeo, sino que ha sido reconocido por él mismo en una reciente entrevista televisiva (Programa “La Noche es Mía”, emitido por Frecuencia Latina): “hace muchos años que no agredo a un reportero de su medio”.
Con todo, lo manifestado por la señora Medina en su Programa de Televisión de ninguna manera constituye un acto difamante, son expresiones u opiniones explicables en razón de la información recibida: la de una agresión a uno de los fotógrafos de la Revista y que fue realizada por una persona que ha tenido en el pasado un público enfrentamiento con el Equipo de reporteros.
Es lamentable que se trate de limitar el trabajo periodístico (opinión e informativo) de la señora Medina a través de anuncios de “demandas”, las cuales carecen de un mínimo de racionalidad. Nuestro sistema jurídico no ampara el abuso del derecho que toda persona tiene de acudir a la vía judicial.
Por ello, en este caso, de presentarse la “demanda” en contra de la señora Medina se harán valer sus derechos ante las autoridades, ante quienes demostraremos que no se ha realizado delito alguno. Reservándonos el derecho a acudir a la vía correspondiente dado los costos que habrían de producirse; sin perjuicio de las responsabilidades civiles o penales que hubiere lugar.
Lima, 4 de noviembre de 2011
Giulliana Loza Ávalos Eduardo Alcocer Povis
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