Cortar a una mujer en dos, en tres o en cuatro; súbitas desapariciones; mil y un trucos de cartas cuya explicación elude a la mente más aguda; y un sinfín de trucos que arrancan plausos y expresiones de asombro. Es ese el día a día en la vida de un mago y si bien la ilusión es el arte al que se dedica nuestro más sonado representante, el mago George, la fama que ha conseguido es muy, pero muy real.
Jorge Luis Larrague Iglesias, mundialmente conocido por su nombre en escena de “El Mago George Iglesias” aprendió el arte de la magia a una muy temprana edad, con tan solo 14 años empezó su recorrido en este alucinante mundo, y ahora con más de 15 años de trayectoria sorprende y deja boquiabierto a públicos en multitud de países.
Pero George no se limita a imitar trucos, a copiar formulas y presentarlas con poco más que nombres y formas distintas. Estamos frente a un innovador y consagrado creativo de la magia, un visionario constructor de artefactos que ha sido reconocido por la Sociedad Latinoamericana de Sociedades Mágicas (FLASOMA) como un inventor innato; lo cual le ha valido un trofeo de dicha institución. Pero más allá de un premio en físico la mayor satisfacción que obtiene es saber que sus inventos forman hoy parte del repertorio de miles de magos alrededor del mundo.
Justamente una de sus más recientes creaciones es “La Fábrica Mágica de Poporo” captó la atención del mago más famoso del mundo, el mismísimo David Copperfield, quien invitó y convocó personalmente al Mago George a Las Vegas para presenciar en directo su nuevo invento y discutir las posibilidades de presentarlo en su nuevo espectáculo. Allí George tuvo la oportunidad de enseñar personalmente los detalles de funcionamiento a Copperfield, quien quedó impresionado por el nivel de nuestro compatriota.
Tal fue el éxito del viaje que George se encuentra en la actualidad a punto de realizar un viaje para volver a encontrarse con el maestro de maestros, en lo que promete ser una reunión que supondrá más logros para nuestro mago, y que seguramente regresará cargado de sorpresas que deslumbren al público de nuestro país a su retorno.
Así como el Perú se hace mundialmente conocido por su exquisita gastronomía o las abundantes victorias deportivas, gracias a George Iglesias, tenemos más triunfos de los cuales mostrarnos orgullosos. Triunfos conseguidos por la magia del esfuerzo y la creatividad.
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